Lucas 19, 28-38
Domingo de Ramos, 10 de abril de 2022
Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén y es aclamado por las multitudes. Saludado con palmas y ramos de olivo.
En el Evangelio de este domingo recordamos la Pasión del Señor. Iniciamos la Semana Santa con un recuerdo de los últimos momentos de la vida de Jesús. Jesús llega a Jerusalén dispuesto a cumplir la voluntad del Padre. Es consciente de las dificultades, pues conoce las escrituras y lo que dicen de estos momentos. Pero se ha puesto en las manos de Dios, confía en Él. Llegará hasta el final.
Dentro de pocos días, muchos de los que hoy le aclaman pedirán, a voces y con los puños apretados de rabia, que lo crucifiquen. Los apóstoles, el mismo Pedro, que quiere defender a Jesús con la espada, poco después le niegan. De los 12, solo Juan y alguna mujer, sin olvidar a su Madre, están junto a la cruz. Ilusiones y fracasos. Euforias y derrotas. Intenciones y decepciones…
El impresionante relato que hace el Evangelio de San Lucas debe poner nuestra vida frente a Jesús. ¿Cuántas veces me ha pasado lo mismo? ¿Cuántas promesas he hecho y se han quedado en nada?¿Cuántas veces le he abandonado?¿Será ésta una vez más?
Juan Ramón Gómez Pascual, cmf
Pongamos nuestra vida frente a Jesús y reflexionemos en esta Semana Santa