Mateo 21, 1-11:
Domingo, 2 de abril de 2023 (De Ramos)
Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén y es aclamado por las multitudes. Saludado con palmas y ramos de olivo. Comienza la Semana Santa.
Dentro de pocos días, muchos de los que hoy le aclaman pedirán, a voces y con los puños apretados de rabia, que lo crucifiquen. Los apóstoles, el mismo Pedro, que quiere defender a Jesús con la espada, poco después le niegan. De los 12, solo Juan y alguna mujer, sin olvidar a su Madre, están junto a la cruz. Ilusiones y fracasos. Euforias y derrotas. Intenciones y decepciones…
El impresionante relato que hace el evangelio de Mateo debe poner nuestra vida frente a Jesús. ¿Cuántas veces me ha pasado lo mismo?¿Cuántas promesas han quedado en nada?¿Cuántas veces le he abandonado?¿Será ésta una vez más?
Si celebramos que Jesús entra en Jerusalén para llevar a cabo su misión salvadora, estaremos haciendo realidad el Domingo de Ramos. Los ramos y las palmas pueden ser las actitudes de apoyo que ofrecemos a los seguidores de Jesús comprometidos y que se entregan sin reservas para realizar “su misión salvadora”. Veamos en ellos la presencia del Señor que nos cuida y nos protege. Que vivamos estos días con la ilusión de estar convencidos de que el Señor está presente en todos los que se entregan por su causa. Y que, dentro de unos días, no nos pase como a los que negaron conocerle, sino que los sigamos apreciando y valorando porque son nuestros hermanos y en ellos está el Señor.
Que la esperanza de poder llegar a la Resurrección sea nuestra fortaleza en los momentos de debilidad.
Juan Ramón Gómez Pascual, cmf
¿Te vas a esconder pasados unos días?