Juan 12, 20-33:
Domingo 21 de marzo 2021 (5º T C B)
Se acercaron a los apóstoles unos paganos que querían conocer a Jesús. Posiblemente atraídos por su fama y sus milagros. Y Jesús responde con una frase que les llenaría de extrañeza: «Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto».
Se está acercando el momento de su Pasión y de nuevo quiere dejar muy claro el camino: «El que quiera servirme, que tome su cruz y me siga». En ningún momento dijo que el seguimiento sería fácil. Por supuesto que es más gratificante seguir al Jesús de los milagros que al que clavaron en la cruz.
A todos nos apetece más la salud, el triunfo y los honores, que el sacrificio o el fracaso. Pero la salvación no llega por medio de alardes de poder, sino por la cruz. Es más agradable ser testigo de un milagro, que poner la otra mejilla, perdonar hasta setenta veces siete o amar a los enemigos.
Jesús nos dice: «El que se ama a sí mismo, se pierde; al que me siga, donde yo esté, estará mi servidor».
El camino de la cruz es el que nos lleva a la resurrección.
Juan Ramón Gómez Pascual, cmf