Mateo 4, 1-11
Domingo, 26 de febrero de 2023 (1º T C A)
“En aquel tiempo, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre”.
En nuestra vida se presentan ocasiones en las que debemos elegir entre dos opciones. En lo más profundo de nuestro interior sabemos cuál es la correcta, pero encontramos razones más que suficientes para elegir la otra, bien porque nos resulta más atractiva, porque nos obliga menos, porque nos proporciona mejor imagen, porque es menos sacrificada… Es la tentación.
El Maligno nos presenta la otra opción de forma que nos sentimos impulsados a elegirla. Caemos en la trampa. Nos dejamos seducir por lo fácil, lo inmediato, lo placentero.
Como Adán y Eva en el paraíso. Como todos a lo largo de la Historia. Bueno, todos no. Jesús, no. Aunque era igual que nosotros, sentía igual que nosotros, luchaba y sufría como nosotros, tenía muy claro lo que Dios le pedía. Y escuchó su Palabra y no la del Maligno. Luchó y venció la tentación.
Un año más, la Cuaresma es la oportunidad de seguir el camino que nos indica nuestro corazón, al que nos impulsa el Espíritu de Dios. Dejemos que sea la Palabra de Dios la que nos marque el camino y nos de la fuerza y confianza para elegir el correcto. Y pidamos continuamente al Señor que no nos deje caer en la tentación.
Juan Ramón Gómez Pascual, cmf
¿Qué camino sigues?