23 de junio 2019. Corpus Christi.
Para algunos fue el jueves pasado, y para otros será mañana domingo. Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Alfombras de flores, altares con adornos, custodias, procesiones… Manifestaciones que pueden quedarse en algo tradicional, llamativo, folclórico, pero superficial. Pero también puede ser la expresión de una realidad profunda de fe, y esto es lo que los cristianos debemos celebrar. Es la presencia sacramental de Jesús entre nosotros. En la misa, porque «donde dos o más se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». Y en el sacramento eucarístico: «tomad y comed, esto es mi Cuerpo. Tomad y bebed, esta es mi Sangre. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él».
En este día solemne necesitamos participar de su Cuerpo y de su Sangre, sentirnos unidos por la misma fe, y ser conscientes de que juntos formamos el Cuerpo de Cristo. Como él se entregó por nosotros, así nosotros debemos sentir la necesidad de nuestros hermanos y acudir en su ayuda. Participemos plenamente de esta fiesta celebrando la presencia de Jesús entre nosotros.
Juan Ramón Gómez Pascual, cmf