JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2023
Lucas 11, 47-54
«¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis quedado con la llave del saber; vosotros, que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!».
Nosotros confundimos muchas veces la sinceridad con los desahogos e incluso con las mismas faltas de educación y de caridad. En honor de la sinceridad podemos decir, escribir y hacer mal a otras personas. Porque en el fondo lo que intentamos no es construir sino herir y destruir.
La sinceridad de Jesús es constructiva. Con valentía desenmascara todas aquellas acciones que se oponen u obstaculizan el plan de salvación que el Padre tiene para el hombre.
Jesús no quiere herir a ninguno de los que le escuchan, pero sí les quiere curar de sus cegueras y de sus hipocresías y mentiras. Por eso les habla muy claro a aquellos que alaban a Dios con la lengua pero su corazón es duro como una piedra.
Pide hoy al Señor la auténtica sinceridad de corazón para que sepas denunciar sin herir todo aquello que se oponga al Reino de Dios.
Buenos días.
Antonio Sanjuan Cmf