SÁBADO 22 AGOSTO
Mateo 23, 1-12:
«El que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro servidor…El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».
De una forma o de otra, todos nos podemos ver reflejados en el evangelio de hoy porque a todos nos gusta que nos sirvan antes de servir nosotros.
Nos cuesta «arrodillarnos» ante los demás y preferimos que sus rodillas se doblen ante nosotros.
La palabra servicio la tenemos muy metida en la cabeza. La empleamos para todo.
Y es que siempre es bueno parecer que nuestra vida la estamos gastando en el servicio a los demás.
Pero, aunque sea una palabra muy metida en la cabeza, tenemos que trabajar para que pase al corazón y también a las manos.
Vamos a pedir al Señor que nos haga coherentes y humildes en el servicio.
Que siempre sintamos lo que pensamos y hagamos lo que sentimos sin creernos nunca superiores a los demás.
Que el Señor nos haga siempre sentir que somos los servidores de todos nuestros hermanos y nos ayude también a pasar este sentimiento a nuestras manos.
Buenos días.
Antonio María Sanjuán Marín, cmf