“Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación”.
Desde que comenzamos a oír las primeras noticias del día, hasta que nos retiramos a descansar después de apagar el televisor, estamos oyendo y leyendo “malas noticias”.
Y, sin embargo, los cristianos somos la gente de la Buena Noticia.
Hemos experimentado, aún en medio de luchas y dificultades, la misericordia y el amor de un Dios que libera y que salva.
El Papa Francisco dice en la “Alegría del Evangelio”: “Nadie podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este amor infinito e inquebrantable. Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría”.
Hemos de tener alzada la cabeza sin caer en pesimismos inútiles que nos bloquean e impiden toda ilusión por hacer el bien.
Hemos de trabajar sin cansancio en la transformación de nuestra sociedad.
No podemos cansarnos de hacer lo imposible cada día por poner nuestro granito de arena en mejorar el mundo acercando cada vez más la liberación que nos trae el Señor.
Buenos días.
