MIÉRCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2023
Lucas 9, 57-62
«El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el Reino de Dios»
El discípulo de Jesús ha de tomarse en serio su seguimiento.
Seguir a Jesús es estar dispuesto a perder seguridades, instalaciones y dignidades.
Seguir a Jesús es estar dispuesto a renunciar a las ataduras que nos impiden el servicio incondicional al Reino de Dios.
Ser discípulo de Jesús supone libertad, renuncia, seguimiento fiel.
Pide al Señor que te haga libre para seguir sus caminos, para realizar tu misión, para seguirle siempre, para superar las mil dificultades y obstáculos. Jesús puede exigirte renuncias pero también te regala la felicidad plena.
Camina siempre con Jesús y tu vida tendrá sentido.
Buenos días.
Antonio Sanjuan Cmf