MIÉRCOLES 30 DE OCTUBRE
Lucas 13, 22-30
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha».
Esto es lo que nos dice Jesús en el evangelio de hoy.
Algo muy distinto a lo que también hoy nos dicen los criterios de nuestra sociedad. Sociedad del bienestar, del confort, del mínimo esfuerzo, de la comodidad…
Ciertamente que todo lo que sea mejorar nuestra calidad de vida lo tenemos que ver como venido de Dios que, como buen Padre, nos quiere y nos cuida. Lo malo es cuando queremos rebajar y descafeinar el Evangelio y adaptarlo a nuestros caprichos y comodidades.
Si vamos arrancando «páginas molestas» del Evangelio puede que nos quedemos sólo con las cubiertas vacías de contenido.
El Evangelio es vida y es también exigente.
Y sobre todo en aquello que más nos cuesta que son nuestras relaciones con los demás.
Nos cuesta el perdón, la entrega gratuita, la aceptación incondicional y tantas otras exigencias del mensaje de Jesús.
Procura no rebajar nunca la fuerza del Vino Nuevo que nos trae el Evangelio.
Buenos días.
Antonio María Sanjuán Marín, cmf