SÁBADO 18 DE ENERO DE 2020
Marcos 2, 13-17:
«Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos y le dijo: «SÍGUEME».
ÉL, SE LEVANTÓ Y LE SIGUIÓ … Estando Jesús a la mesa en su casa, algunos escribas y fariseos, al ver que comía con publicanos y pecadores, le dijeron a los discípulos: «Come con publicanos y pecadores». Jesús lo oyó y les dijo: «No necesitan médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores».
Los recaudadores de impuestos eran gente indeseable, muy mal vista y odiada por la población.
Pero Jesús se acerca a ellos e incluso come con ellos.
Vemos hoy cómo Jesús llama a un publicano y pecador para que sea su seguidor.
La salvación que trae Jesús es para todos y más para los que más la necesitan.
Todos podemos estar sentados muy tranquilos detrás de nuestro particular «mostrador de impuestos».
Por más apoltronado o apoltronada que estés en tu «mostrador de impuestos», no dudes de que Jesús tiene reservadas siempre su llamada y su misericordia para ti.
Siente muy a tu lado la salvación de Cristo y siéntate también tú este fin de semana a su mesa: la mesa de la Eucaristía.
Buenos días.
Antonio María Sanjuán Marín, cmf