MIÉRCOLES 11 DE DICIEMBRE
Mateo 11, 28-30:
«Exclamó Jesús: venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Todos tenemos malos momentos a lo largo de la vida.
Sentimos el cansancio, los agobios, – que a veces parece que nos hunden -, la enfermedad, la tristeza, la soledad…
¡Y cuánto se agradece en esos momentos el apoyo familiar o la mano del amigo!.
Jesús hoy nos invita a ir a su encuentro en estos momentos de cansancio y de agobio.
Búscalo en la oración, en la eucaristía, en el sacramento del perdón, en la Palabra… Búscalo también en los demás, porque al mismo tiempo que tú encuentras para ti descanso y consuelo, serás también descanso y consuelo para otros.
Y en la medida en que lo seas para los otros encontrarás también consuelo y alivio para ti.
Buenos días.
Antonio María Sanjuán Marín, cmf