Mateo 18, 15-20:
«Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos».
Durante los días de verano hay muchas más ocasiones que en otros momentos del año para reunirnos, para estar juntos, para compartir…
¿Caemos en la cuenta de esa necesaria y segura presencia del Señor entre nosotros siempre que nos juntamos en su nombre?.
Si fuéramos conscientes de reunirnos en nombre del Señor, tal vez nuestros encuentros y reuniones tendrían otro matiz, otros objetivos …
El Señor siempre nos dará su paz, su sentido del diálogo, su capacidad de perdonar, su respeto y su amor para con los hermanos.
Nos dará siempre el deseo de buscar la verdad y lo mejor para todos.
Procura reunirte siempre en el nombre del Señor.
Procura poner a Jesús en el centro de todos tus encuentros.
Buenos días.
Antonio Sanjuán Marín, cmf