MIÉRCOLES 26 DEFEBRERO
Mateo 6, 1-6.16-18:
«Cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante. Cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre que está en lo escondido. cuando ayunéis, no andéis cabizbajos como los hipócritas, que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan».
El Señor nos invita hoy a recorrer y a caminar por tres caminos que nos conducen a Dios y son tres caminos imprescindibles en nuestra vida de seguimiento a Jesús.
En nuestro caminar detrás de Jesús son imprescindibles la limosna, el ayuno y la oración.
Más limosna para el otro, más ayuno para uno mismo, más oración para Dios.
* Ayuna de ruidos y de distracciones que te impiden escuchar la voz de tu conciencia y encontrarte más a fondo con Dios y con los demás.
* Da limosna dándote a tí mismo, desde dentro. Comparte tus cualidades, tu tiempo, tus bienes, tu vida…
* Trata más con el Señor. No dejes de encontrarte diariamente con Él en tu rato diario de oración. Semanalmente en la Eucaristía y con frecuencia en el Sacramento del Perdón.
Aviva y cuida en ti estos buenos deseos.
Así celebrarás con toda alegría y plenitud tu encuentro diario con el Señor.
Comienza con estos buenos propósitos tu CAMINO CUARESMAL.
Buenos días.
Antonio María Sanjuán Marín, cmf