SÁBADO 12 DE SEPTIEMBRE
Lucas 6, 43-49:
«Todo el que viene a mí, escucha mis palabras y las pone en práctica, os voy a decir a quién se parece: se parece a uno que edificó una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo derribarla, porque estaba sólidamente construida».
Jesús orienta nuestra vida y nos da las indicaciones fundamentales para que no nos perdamos en el camino de las búsquedas y de nuestras elecciones.
Quiere que nos caractericemos por hacer el bien y aportar nuestros dones en la construcción del Reino de Dios, que se vale de unos «albañiles» que, en ocasiones, pueden equivocarse en la elección del terreno en el que construyen sus ideales y expectativas.
Aunque Jesús nos ofrece unas lecciones magistrales de arquitectura y de ingeniería, que son de lo más claras, tendemos a edificar en terrenos aparentemente fáciles que, a la larga, nos llevan al derrumbe y a la ruina.
Construir sobre roca lleva un tiempo y un esfuerzo mayor. Pero merece la pena.
Ten en cuenta que lo construído sobre la roca que es Cristo nunca será derribado.
Esfuérzate hoy en edificar tu vida sobre roca firme.
Buenos días.
Antonio María Sanjuán Marín, cmf