Juan 12, 24-26:
«Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo pero si muere, da mucho fruto».
El evangelio de hoy nos invita a dar la vida.
Es muy posible que el Señor no te pida que la des como la dio el santo que hoy celebramos: San Lorenzo.
Pero a todos nos pide que entreguemos nuestra vida para dar frutos que también den vida.
La vida la entregamos en los pequeños detalles.
Tal vez, ahora en verano, tengamos más tiempo para darla a los demás.
Para darla a personas que están más solas.
Para darla a los enfermos.
Para darla a la familia.
Para darla a los amigos…
Y también ahora en verano, tal vez puedas dar la vida de otras formas y maneras que luego durante el curso no tengas posibilidades de dar.
Que no se te escapen las ocasiones de dar vida.
Ten en cuenta que en la medida en que des vida recibirás vida también tú.
Felicidades a los que os llaméis Lorenzo.
Buenos días.
Antonio Sanjuán Marín, cmf